El 1 de noviembre en el Cementerio Paz y Libertad del barrio la balanza en el 4 sector de del distrito de Comas se celebro masivamente como desde hace muchos años desde su existencia “EL DÍA DE LOS MUERTOS”. Esta celebración colectiva aconteció en paralelo con cientos de cementerios ubicado en diferentes regiones de todo el país, donde es posible que millones de personas entre música, comida, bailes, bebidas, afectos y recuerdos festejen la oportunidad de reunirse nuevamente en la memoria de sus difuntos.
La celebración del día de los muertos es una tradición cultural que se manifiesta en el Perú y en toda la región América desde tiempos milenarios y representa la visión festiva sobre la muerte y la vida en su naturaleza cíclica de la existencia humana. Es así que en tiempos ancestrales la muerte era el camino de retorno y esperanza, que viajaba en el tiempo aguardando su tiempo de renacimiento, como las “semillas” (malki: momia, feto y semilla) que una vez compenetrada con la tierra es impulsada a crecer por la fuerza y “luz” de la vida.
(AYA MARCAY QUILLA, “MES DE LOS DIFUNTOS” EN EL ANTIGUO PERU), en este mes sacan los difuntos de sus bóvedas que llaman pucullo, y le dan de comer y beber, y le visten de sus vestidos ricos, y le ponen plumas en la cabeza, y cantan y danzan con ellos, y le ponen unas andas y andan con ellas en casa en casa y por las calles y por la plaza, y después tornan a meterlos en sus pucullos dándole sus comidas y vajilla, al principal de plata y de oro, y al pobre de barro; y le dan sus carneros y ropa y los entierran con ellas y gastan en esta fiesta muy mucho.”